Ascendente Acuario
- Ariana Corradi
- 11 oct 2020
- 1 Min. de lectura
A temprana edad se encuentra con energías excéntricas, originales que puede percibir como desconcertantes.
Puede llegar a impulsar a este nativo con una inspiración inimaginable si su sol y luna también son excéntricos abrazando así lo desconocido, cosa que no suele ser común.
Generalmente de pequeños buscamos seguridad, normas que nos brinden una estructura y lugar de pertenencia.
Pero lo que experimenta el ascendente acuariano es todo lo opuesto.
Vive experiencias de cambio continuo, de quiebre, de roturas que lo ponen en jaque y lo sacan de su zona conocida.
Eso es lo que viene a aprender este ascendente: que los cambios que todo el mundo rechaza son necesarios para el desarrollo, mejora y evolución de la humanidad.
El acuariano toma esa bandera y hace propia esa misión, no después de haber rechazado esta idea y de haberse preguntado “¿por qué yo?” “¿Por qué soy tan diferente?” “¿Por qué me rechazan?
¿Por qué él?
Porque se conectan con el yo colectivo, no para armonizar cómo ocurriría quizás con el ascendente piscis del amor universal sino más bien para detectar el quiebre que necesitamos para evolucionar como humanidad.
Por eso también va a ser siempre percibido como el genio, el loco, el diferente, el excéntrico...
Acuarianos abracen esta bendición de ascendente. No cualquiera tiene tal poder creador del futuro. Sin dudas son grandes catalizadores del cambio y herramientas fundamentales de la consciencia universal del desarrollo humano.
No hay nada mejor que abrazar y reconocer nuestra autenticidad y originalidad, trae consigo creatividad y un poder creador inigualable.
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